Lecturas

jueves, 29 de mayo de 2008

El Envejecimiento


El envejecimiento constituye un proceso biológico, psicológico y social que se desarrolla a lo largo de toda la vida adulta. La vejez es un proceso, que puede ser favorable o desfavorable, pero es natural e inevitable. Ni el proceso de la vejez, ni el ser viejo es patológico, extraño o anormal. La existencia humana es un continuo devenir, con el nacimiento en un extremo y la muerte en el otro. Los últimos años necesitan ser vistos como parte de éste continuo. La última etapa de la vida no debería considerarse como un problema social y psicológico, sino como una etapa en el curso de la propia evolución.

Los factores más importantes que inciden en el envejecimiento son las tasas de natalidad, de mortalidad y los efectos de la evolución de la esperanza de vida. La baja natalidad y alta esperanza de vida significa, para las poblaciones de los países más desarrollados, un envejecimiento por partida doble: por la base y por la cúspide de la pirámide de población.

Desde un punto de vista demográfico podrían distinguirse dos regímenes: Régimen Demográfico viejo y Régimen Demográfico joven. Los países de Europa Occidental más desarrollados tienden a situarse en el tipo primero (viejo), el cual se caracteriza por: un crecimiento vegetativo débil, nulo e incluso negativo, donde las tasas de nacimiento son muy bajas y las de mortalidad tienden a aumentar, por el elevado número de personas mayores. Éste tipo de regímenes tiene sus ventajas (cargas pasivas por la base de la pirámide son pequeñas -disponibilidad de más recursos-, escasa población activa lo que facilita el acceso al mercado laboral...) e inconvenientes, como pueden ser: las clases pasivas por la cúspide de la pirámide son elevadas, necesidad de recurrir a la emigración para cubrir los puestos de trabajo vacantes, los recursos potenciales pueden desaparecer pues la población activa al ser reducida no puede potenciarlos, se tiende a la gerontocracia y al inmovilismo, entre otras cuestiones.

Al producirse un envejecimiento los estados tienen que hacer frente a las necesidades que la población de mayores demandan para que les sean cubiertas, tanto en el campo de la salud, de la seguridad social, servicios sociales,etc..

En líneas generales, no existen necesidades específicas de la tercera edad, ni de ningún grupo en particular; existen, eso si, necesidades humanas objetivas y universales (Teoría de Doyal y Gough). En el espacio de los bienes podemos afirmar, en cambio, que los mayores pueden precisar de más o menos bienes de cierto tipo que otros grupos de edad. Tampoco podemos considerar a dicho grupo como algo homogéneo, es necesario segregarlos en distintos niveles para obtener la mayor información posible de su situación y poder distribuir los recursos más eficazmente y de manera justa. De lo que se trata es de satisfacer sus necesidades, y es preciso no considerarlas como propias de un grupo homogéneo.

Son los poderes públicos quienes tienen que velar por unas condiciones digna de vida. La Declaración Universal de Derechos Humanos de la ONU, de 1.948, en su artículo 25, expone que: “Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure a ella, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez y otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes a su voluntad”. La política de Bienestar no hace más que convertir en efectiva la norma más básica de toda Constitución democrática: que todos los ciudadanos son iguales ante la ley y que todos tienen derecho a una vida digna.

lunes, 28 de enero de 2008

Diplomados en Trabajo Social y Administración

Con la aprobación, en la década de los ochenta, de los estudios universitarios tendentes a la obtención del título de Diplomados en Trabajo Social, se consigue la principal reivindicación del colectivo de Asistentes Sociales durante años. La titulación se hizo hueco en la universidad aunque con categoría de "carrera corta". El reconocimiento universitario se unió al derecho de disponer de Colegio profesional que vino a posibilitar una mejor relación con los organismos público, la posibilidad de acceder a espacios de toma de decisiones que inciden al colectivo y al desarrollo de sus funciones. En esos años también se pusieron las bases para la construcción del nuevo Sistema Público de Servicios Sociales (en adelante SPSS), para ello se hizo necesario contar con profesionales con un perfil determinado, serán los Diplomados en Trabajo Social los profesionales básicos del sistema.

Las administraciones autonómicas y locales juegan un papel destacado el la creación del SPSS; la inexistencia de una ley general no impidió que las leyes autonómicas de Servicios Sociales fuesen parecidas unas de otras. El nuevo sistema estableció la distinción entre lo especializado y lo comunitario, lo especializado será competencia de la comunidad autónoma y lo comunitario de la administración local.


Tanto los nuevos servicios que ha ido proporcionando el sistema como las funciones de los Diplomados en Trabajo Social se han incorporado e integrado en las ya existentes estructuras administrativas. Estas son organizaciones muy estructuradas y con diferentes niveles de toma de decisión en la elaboración de políticas públicas. Podemos distinguir entre otros el nivel político y el nivel técnico. El nivel técnico se rige por la normativa sobre la función pública, en la que se contempla una serie de niveles y grados del personal a su servicio. El disponer o no de un mayor nivel implica mayor responsabilidad y poder de influencia en la toma de decisiones que se adopten en relación a servicios y prestaciones, así como aquellas relacionadas con cuestiones de personal y funciones de éste. Los niveles superiores están reservados a titulados licenciados y aunque los titulados medios asumen responsabilidades de espacial importancia dentro de las administraciones públicas tienen “su techo”, y siendo los verdaderos conocedores de la realidad social y de los servicios sociales quedan al margen de los espacios donde se toman las decisiones más trascendentales respecto a los servicios y a su futuro.


Para cambiar la situación descrita caben diferentes fórmulas, de entre ellas, la más necesaria es la de conseguir la Licenciatura o Grado en Trabajo Social. Empero, pienso que todos nosotros, Diplomados en Trabajo Social, debemos seguir trabajando con fuerza como hasta ahora para conseguir éste y muchos otros retos futuros.

jueves, 24 de enero de 2008

Temas a desarrollar

1. El Diplomado en Trabajo Social en las Administraciones Públicas. Dificultades en el ejercicio de sus funciones por el hecho de ser titulado medio.

2. Las Nuevas Políticas Sociales: Dependencia, inmigración,Violencia de Género, Aborto, Laicismo...

3. Políticas Públicas Locales y Servicios Sociales

4. La Participación Social en la esfera pública.

5. Políticos, Técnicos y Ciudadano ¿Es posible el encuentro?

SERVICIOS SOCIALES O ASISTENCIALISMO

  Los profesionales que intervenimos en el campo de los servicios sociales desde hace años, deberíamos tener claro que estos no van a sacar ...