Me parece muy bien que se difundan las diferentes posiciones e ideas frente a la huelga. Yo personalmente iré a la huelga, en casa somos dos funcionarios, ella también ira a la huelga. En mi caso el recorte es doble y somos familia numerosa. Quienes han provocado ésta situación ha sido el capital formado por banqueros y grandes empresarios. Las medidas adoptadas son impuestas por el capital no por nuestro gobierno, pero ¿Dónde están mis representantes que se sientan en el parlamento? Estos recortes son un dardo envenenado a la función pública, al Estado del Bienestar, y a la Democracia. Los sindicatos, con sus pros y sus contras, e importantes necesidades de cambios internos que redireccionen su pensamiento y acción, son hoy por hoy uno de los pocos recursos que nos queda a los trabajadores para hacer frente a la actual situación social, política y económica que se nos viene encima. Si la huelga a la que nos convocan es un fracaso ¿Qué podrá pasar después? Existen dos posibilidades: Una que aparezca un movimiento nuevo que aglutine a la sociedad en su defensa. Dos, que nos quedemos solos, el individuo frente al mercado. TU DECIDES
lunes, 31 de mayo de 2010
jueves, 20 de mayo de 2010
DARDO ENVENENADO A LA FUNCIÓN PÚBLICA
La semana pasada el Gobierno Español propuso una serie de medidas para reducir el gasto público, medidas que suponen un dardo envenenado a la línea de flotación del Estado de Bienestar.
Una de esas propuestas afecta directamente al funcionario público, aunque para ser correctos deberíamos decir empleados públicos que abarca no sólo a los funcionarios sino también al personal laboral que trabajan en las Administraciones Públicas. Los empleados públicos son los que garantizan la prestación de los servicios públicos (educación, sanidad, servicios sociales, seguridad ciudadana, medio ambiente, transportes…). Servicios que permiten unos niveles de bienestar para el conjunto de la población, que a mayor número y calidad mayor calidad de vida para los ciudadanos.
En un Estado de Bienestar los derechos sociales son consustanciales al propio Estado (derecho a la educación, a la sanidad, a los servicios sociales…). Los derechos sociales, a diferencia de los derechos individuales y políticos, sólo podrán ser alcanzados si el Estado pone los medios necesario para su consecución, pues no es suficiente que estos aparezcan recogidos en nuestra normativa básica (Constitución).
Hasta hoy, el Estado de Bienestar de nuestro país a diferencia de otros de nuestro entorno, es un Estado en precario. Precariedad que puede verse acrecentada, si el recorte presupuestario público apunta a aquellos recursos que lo sustentan. Los empleados públicos son el recurso humano que hace posible que cada día tengamos a nuestra disposición como ciudadanos servicios y prestaciones que inciden en nuestro bienestar individual, familiar, grupal y comunitario.
En general, cualquier trabajador quiere una retribución acorde con el trabajo que realiza, si dicha retribución no es acorde al trabajo que realiza su motivación puede verse afectada y tener como consecuencia una incidencia negativa sobre la calidad del servicio o producto final de su trabajo.
Viene siendo común por algunos individuos y grupos de la población la crítica fácil hacía el empleado público, en relación a su estabilidad, sus ingresos, llegan incluso a expresar comentarios tan despiadados como “lo bien que viven” y “lo poco y mal que trabajan”. A estos individuos y grupos les diría que pensarán por un momento en quién han provocado la crisis actual (Entidades financieras y empresas privadas) y después se preguntarán ¿Quiénes son los que trabajan más y mejor? y ¿Quiénes viven bien?.
jueves, 6 de mayo de 2010
Europa Económica o Europa Social
A diario nos llegan noticias de la crisis. Crisis que parecía nueva y especial, incluso se llego a pensar que ponía en duda los principios del propio sistema capitalista, y nos hizo albergar esperanzas de un mundo nuevo o al menos mejor. Pero, la realidad empieza a ser otra, ésta crisis se asemeja a otras, y el sistema capitalista en vez debilitarse nos da la sensación que saldrá fortalecido.
A Europa la crisis le esta resultando muy costosa, y no solo en lo económica sino también en lo institucional, pero sobre todo en lo social.
A nivel económico vemos como el euro baja respecto al dólar, y la crisis no se inicio aquí. A nivel institucional asistimos a deliberaciones, tomas de decisiones, puesta en marcha de medidas sin la rapidez necesaria que el momento requiere. Da la sensación de falta de integración o cohesión como entidad supranacional político-jurídico-administrativa donde cada Estado miembro sigue manteniendo unos márgenes muy importantes de independencia. A nivel social, Europa se ha venido caracterizando por ser un espacio geográfico en el mundo donde el Estado de Bienestar era y es posible, independientemente de la diferencia entre los países de la Unión con modelos y niveles de desarrollo de dicho Estado.
En las últimas semanas, desde instancias políticas, académicas, económicas, financieras… enmarcadas en corrientes ideológicas conservadoras están propugnando recortas en el gasto social (educación, sanidad, pensiones, servicios sociales…) al considerar la política social deficitaria y no generadora de riqueza. Éste mensaje empieza a calar en determinados sectores de la población.
Se habla mucho de la Europa económica y poco de la Europa Social.
Nosotros los ciudadanos europeos debemos alzar nuestra voz ante las propuestas de recortes en los sistemas de protección social que son los que garantizan la efectividad de nuestros derechos sociales, conseguidos a lo largo muchos años de sacrificio y trabajo. Si aceptamos los recortes en materia social implicará que una disminución muy importante en estado personal, familiar, grupal y comunitario de bienestar.
A Europa la crisis le esta resultando muy costosa, y no solo en lo económica sino también en lo institucional, pero sobre todo en lo social.
A nivel económico vemos como el euro baja respecto al dólar, y la crisis no se inicio aquí. A nivel institucional asistimos a deliberaciones, tomas de decisiones, puesta en marcha de medidas sin la rapidez necesaria que el momento requiere. Da la sensación de falta de integración o cohesión como entidad supranacional político-jurídico-administrativa donde cada Estado miembro sigue manteniendo unos márgenes muy importantes de independencia. A nivel social, Europa se ha venido caracterizando por ser un espacio geográfico en el mundo donde el Estado de Bienestar era y es posible, independientemente de la diferencia entre los países de la Unión con modelos y niveles de desarrollo de dicho Estado.
En las últimas semanas, desde instancias políticas, académicas, económicas, financieras… enmarcadas en corrientes ideológicas conservadoras están propugnando recortas en el gasto social (educación, sanidad, pensiones, servicios sociales…) al considerar la política social deficitaria y no generadora de riqueza. Éste mensaje empieza a calar en determinados sectores de la población.
Se habla mucho de la Europa económica y poco de la Europa Social.
Nosotros los ciudadanos europeos debemos alzar nuestra voz ante las propuestas de recortes en los sistemas de protección social que son los que garantizan la efectividad de nuestros derechos sociales, conseguidos a lo largo muchos años de sacrificio y trabajo. Si aceptamos los recortes en materia social implicará que una disminución muy importante en estado personal, familiar, grupal y comunitario de bienestar.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
SERVICIOS SOCIALES O ASISTENCIALISMO
Los profesionales que intervenimos en el campo de los servicios sociales desde hace años, deberíamos tener claro que estos no van a sacar ...
-
Cuando pienso en el tiempo transcurrido desde mis primeros escarceos amorosos con el Trabajo Social, y en el día a día de mi trabajo con la ...
-
El envejecimiento constituye un proceso biológico, psicológico y social que se desarrolla a lo largo de toda la vida adulta. La vejez es un ...